Después de tantas comparecencias y tensiones, los políticos ultiman un resultado que pronostica bluff.
Por Pilar Portero
Ministra, está a punto de conocerse el documento con las conclusiones de la subcomisión de la propiedad intelectual. ¿le han adelantado algo? ¿se replanteará el cierre de webs en base al resultado de tantas opiniones?. Se lo pregunto a Ángeles González Sinde, sonriente ella y sonriente yo, en el pasillo del Congreso esta mañana. "No veo que tenga que cambiarse nada. Son dos temas diferentes. La ley de Economía Sostenible es garantista y ya se está tramitando aquí, en el parlamento. Ya veremos el documento cuando esté y hablaremos, pero no va a interferir". Su respuesta tajante encaja con la que el diputado socialista José Andrés Torres Mora me acababa de dar unos minutos antes.
"Estamos cada vez más cerca de un acuerdo. Es un tema muy complejo y las comparecencias de la subcomisión han sido muy interesantes. En el documento lo que vamos a recoger son las distintas opiniones que hemos escuchado pero no pretendemos cambiar la ley", alega este político, uno de los situados más cerca del presidente, antes de entrar en el hemiciclo. La Fiscalía y Competencia han advertido sobre distintos aspectos de la propiedad intelectual, le recuerdo pero se disculpa porque tiene que subir al estrado.
Vamos, que después de mandar una encuesta a 300 expertos, que sólo respondieron 100, entre los que citaron a poco más de 20 para argumentar su postura sobre el peliagudo tema, los políticos se lavan las manos. Y en el saco se incluyen Rosa Díez (UPyD), Joan Tardá (ERC) y Aitor Esteban (PNV), los miembros de la mediática subcomisión que pidieron hace un mes que la regulación de las descargas de internet se retirase de la LES.
Tanteo también a José María Lassalle (PP) y corrobora a sus colegas: "No va a ser un documento que interfiera en la ley de Economía Sostenible. No tenemos intención de legislar. Se recogerán las aportaciones de las comparecencias". Me quedo planchada, la verdad. Yo, que me harté de preguntar -reconozco que con una persistencia rallana en la pesadez- a sus señorías sobre el perfil de los comparecientes y que no daba crédito a que el único nombre propio fuera el de Enrique Dans, alucino con este final de ni chicha ni limonada que se perfila.
La parte buena, que los grupos políticos son capaces de mirar juntos en la misma dirección. ¡Qué bonito es el amor!
miércoles, 24 de febrero de 2010
Los políticos de la propiedad intelectual eligen no mojarse
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